Los viajes en familia suelen ser un auténtico desafío de planificación, en especial, cuando se viaja con niños y todos tienen ideas diferentes de las actividades que desean disfrutar.
Los destinos de playa siempre son la mejor alternativa en cuanto a viajes familiares y Formentera en especial tiene opciones de alojamiento que resultan ideales para familias con niños y adolescentes. Además, gracias a su clima cálido, es posible visitarla en cualquier momento del año y así evitar los altos precios y el estrés que involucra en ocasiones la temporada vacacional.
Se trata de un lugar ideal para escapadas familiares cortas, muy cerca de la península y con actividades para todos los gustos.
Relajación para los padres y seguridad para los pequeños
A diferencia de Ibiza, en Formentera hay más espacio para la relajación y el contacto con la naturaleza. La más chica de las Islas Baleares ofrece a sus visitantes:
Espacios seguros para los más pequeños
La isla en su totalidad se trata de una reserva natural protegida por la UNESCO. Al no poseer un aeropuerto, las visitas se ven restringidas a la capacidad manejada por el puerto marítimo de La Savina.
Sus playas son de aguas cristalinas y calmas gracias a la Posidonia Oceánica que rodea la isla, con amplios bancos de arena para el disfrute de los pequeños. La mayoría de las playas en los 69 kilómetros de costa son de baja profundidad por lo cual resultan poco peligrosas para los más pequeños, por supuesto, siempre bajo la supervisión adulta.
Contacto con la naturaleza
Es posible planificar una gran variedad de actividades que permiten el contacto directo con la naturaleza. Hay 12 rutas de ciclismo para todas las edades, algunas de ellas con duración de unos 30 minutos y sin desniveles, ideales para ir con los niños y disfrutar de paisajes impresionantes e historias cautivadoras sobre piratas e invasiones navales.
También existen centros de observación de aves y visitas a zonas protegidas.
Deportes acuáticos
Adicionalmente, los pequeños aventureros pueden disfrutar de la mejor selección de deportes acuáticos, como el submarinismo y el snorkel. Quienes tengan espíritu de navegante, pueden rentar un bote durante el verano y recorrer la costa, llegar a las calas y participar de actividades recreativas.
Recorridos por el pueblo y los mercados artesanales
Los mercadillos funcionan como punto de encuentro entre los miembros de la localidad. Allí podremos encontrar artesanías, comida, artículos de decoración, ropa, bisutería y mucho más.
Se trata de una actividad interesante para toda la familia que se puede disfrutar al final del día cuando ya se han cansado de la playa.
Para movilizarse en la isla, será recomendable que el grupo familiar tome un coche en alquiler. Hay varias opciones como la empresa La Savina Rent a Car. Así podrá visitar todos los rincones de la isla en cualquier momento y con mayor comodidad, ahorrando tiempo y dinero.
Como recomendación final, te conviene reservar alojamiento con suficiente antelación, sobre todo si planeas viajar en plena época veraniega.
