Si no eres un experto en coches, la duda de cuándo es necesario cambiar los neumáticos de nuestro automóvil puede ser un tanto difícil de responder. Por regla general, la mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar de neumáticos cierto número de kilómetros o cada cinco años. Sin embargo, esto no se aplica a todos los usuarios de coche, ya que cada uno le da un uso muy particular a su vehículo.
Con la ayuda del comparador de neumáticos Tiregom.es, hemos reunido una información de vital importancia para que los usuarios puedan tener mayor claridad acerca del momento en que deben cambiar los neumáticos de sus coches. En las siguientes líneas te dejamos algunas pautas interesantes que te ayudarán a saber el momento correcto en que deber realizar el cambio.
Verifica el estado de la banda de rodadura
La banda de rodadura es ese dibujo o patrón característico de los neumáticos. Su función es proporcionar adherencia al suelo en una variedad de condiciones. El desgaste de la banda será constante, pero hay un límite de seguridad. Cuando las bandas se desdibujan el coche comenzará a ser inseguro, con el potencial de patinar sobre el asfalto mojado, algo que puede ser fatal.
Revisa si ha ocurrido algún daño
La segunda evidencia de que ha llegado el momento de cambiar los neumáticos de tu coche es cuando notamos un daño en su estructura. Una cosa es el desgaste por el uso y otra son los cortes y daños sobre la superficie. La principal causa de daño suele ser la falta de alineación, por lo cual es importante llevar el coche al taller cuando detectamos un desgaste inadecuado.
La regla de los 30,000 kilómetros
Es usual que la mayoría de las personas tengan en mente esta regla, que es bastante similar a las indicaciones del fabricante de sustituir los neumáticos cada 5 años. Sin embargo, no se puede confiar por completo en esta regla, ya que conducir 30,000 Km sobre asfalto en buenas condiciones no es lo mismo que hacerlo sobre terreno irregular, de modo que cada caso es un poco diferente.
Revisa la cristalización de los neumáticos
El uso y variables como las condiciones meteorológicas, el tipo ambiente en el que movemos el vehículo y otros factores pueden causar una alteración en las propiedades del caucho, haciendo que este se cristalice. Así, podemos creer que las ruedas no se han desgastado, sin embargo, notar que ya no tienen agarre, que se deslizan y hacen que se pierda el control al volante.
Abultamientos o burbujas
Finalmente, la causa más obvia de cambio de neumáticos sería el notar un abultamiento o alguna burbuja en cualquier área del mismo. Esta clase de daño se produce cuando atravesamos baches muy pronunciados y nunca debería conducirse con neumáticos en este estado, puesto que representa un riesgo para la integridad del conductor y el resto de conductores en la vía.
Con las indicaciones anteriores, tendrás una guía para orientarte en caso de que tengas poca experiencia con respecto al tema del cambio de neumáticos de tu coche.