Los masajes eróticos automáticamente se asocian a la buena marcha de los encuentros sexuales, y obviamente son importantes para las relaciones íntimas satisfactorias, pero sus beneficios van más allá. Conoce todo lo que un buen masaje erótico puede hacer por tu bienestar físico y mental.
Son muchos los beneficios de los masajes eróticos. Sus extraordinarias ventajas han hecho que desde hace mucho tiempo estén presentes en todos los rincones del planeta, otorgando bienestar a millones de personas en muchos sentidos, no solo en el ámbito de la sexualidad.
Los masajes eróticos son aquellos en los que predominan los placeres carnales a través de la estimulación de los músculos que se combina con la sensación táctil desde la piel.
En el caso de las parejas, estos masajes permiten experimentar mutuamente sensaciones sin llegar precisamente al coito. Esto se logra tocando el cuerpo mediante presión suave, decantándose por las zonas erógenas para una máxima efectividad.
Muy favorables para las parejas
Un masaje erótico en pareja ayuda de muchas maneras. En primer lugar, brinda momentos de intimidad muy necesarios que permiten olvidarse del estrés que genera la cotidianidad, concentrándose cada quien en la piel y el tacto del otro. Sirve para conocer el cuerpo propio y el de su pareja, es decir, incrementa el autoconocimiento y el conocimiento del otro, pudiendo determinar lo que gusta y lo que disgusta.
Sin duda, los masajes eróticos son una forma de incrementar la conexión entre los miembros de una pareja. Automáticamente se produce una comunicación que acerca a la pareja, ya que debe haber una preparación que consiste en acordar cómo y cuándo lo realizarán, el aceite o loción a usar, entre otros temas.
Los masajes forman parte de los juegos eróticos que son tan importantes para las relaciones sexuales satisfactorias, ya que contribuyen a la llegada de los orgasmos femeninos, que a muchas mujeres en ocasiones les cuesta alcanzar.
Beneficios más allá del placer
Pero más allá del placer que se puede experimentar gracias a los masajes eróticos, esta práctica tiene beneficios importantes para el bienestar físico y mental.
Uno de sus principales beneficios es que fortalecen el sistema inmunológico, ya que este tipo de terapia manual genera un efecto potenciador de los glóbulos blancos, los que tienen un rol principal en la defensa contra diversas enfermedades.
Además, los masajes eróticos reducen los riesgos de sufrir infartos, ya que una vida sexual activa contribuye a mantener un buen ritmo cardiaco, además de mantener un buen equilibrio en los niveles de testosterona y estrógeno.
Se ha comprobado a través de diversos estudios, que los masajes eróticos disminuyen también el riesgo de padecer cáncer de próstata, esto se debe a que se ha determinado que los hombres que tienen orgasmos de manera frecuente tienen menor riesgo de padecer esta enfermedad.
Obviamente, hay muchos factores que inciden en que se produzca este tipo de cáncer, pero recibir masajes eróticos y, con ello, tener una vida sexual activa es una buena manera de prevención que nunca está de más.
Otro beneficio importante de los masajes eróticos es que ayudan a reducir dolores y molestias en distintas partes del cuerpo. Obviamente, un buen masaje erótico es el mejor sustituto de los analgésicos, mucho más placentero y saludable.
La magia se produce porque los masajes eróticos fomentan la producción de endorfinas, conocidas como los analgésicos naturales del organismo, las cuales evitan que las señales de dolor se transporten al cerebro.
De igual forma, ayudan mucho para combatir el insomnio, de hecho, los masajes eróticos están indicados especialmente para quienes sufren este problema. Al aumentar los niveles de serotonina, una hormona importante para el sueño reparador, los masajes eróticos son ideales para lograr un placentero estado de relajación que favorece al descanso.
Los masajes eróticos cuentan como ejercicio, ya que ayudan a la quema de calorías. Además contribuyen a reducir la tensión y el estrés, y, por supuesto, impulsan el máximo rendimiento sexual. Ante tantas bondades ¡Anímate y practícalos con frecuencia!
