Instalación solar fotovoltaica conectada a la red
Tecnología

¿Qué debes saber antes de instalar paneles solares en tu hogar o empresa?

La energía solar es una de las opciones más accesibles y sostenibles para generar electricidad desde el hogar o una empresa. Con una instalación de paneles solares adecuada, puedes reducir tu dependencia de la red eléctrica, disminuir tu factura de la luz y contribuir a la transición energética. 

Sin embargo, instalar placas solares no es simplemente comprar unos paneles y colocarlos en el tejado. Es una inversión que requiere estudio, planificación y una buena elección de materiales y profesionales. A continuación, te explicamos los aspectos clave que debes considerar antes de instalar un sistema fotovoltaico. 

Factores a tener en cuenta antes de instalar paneles solares 

Antes de adquirir cualquier componente, lo primero que debes hacer es analizar tu situación. Esto incluye conocer tu consumo eléctrico mensual, la superficie disponible, la orientación de tu tejado y el presupuesto del que dispones. También conviene saber si puedes beneficiarte de bonificaciones fiscales o subvenciones disponibles. 

Algunas empresas, como Cambio Energético, ofrecen asesoramiento técnico, estudio previo gratuito y venta de kits completos adaptados a distintos perfiles de usuario. Aunque hay muchas opciones en el mercado, es importante elegir proveedores con experiencia que ofrezcan garantía y soporte. 

Tipos de paneles solares 

Una de las decisiones más importantes al diseñar tu instalación es el tipo de panel solar. Existen tres grandes categorías, cada una con características, ventajas y precios distintos. A continuación, te las explicamos en detalle. 

Paneles solares monocristalinos 

Los paneles monocristalinos están fabricados con silicio de una sola estructura cristalina. Esto les permite alcanzar niveles de eficiencia superiores al 20 %, lo que significa que convierten una mayor cantidad de luz solar en electricidad útil en comparación con otras tecnologías. 

Son la opción ideal para tejados pequeños o con espacio limitado, ya que permiten producir más energía en menos superficie. También tienen un mejor rendimiento en condiciones de baja radiación o temperaturas extremas. 

Aunque son más caros que otras alternativas, su mayor rendimiento y durabilidad los convierten en una inversión segura a largo plazo. Muchos modelos ofrecen garantías de producción de hasta 25 años. 

Paneles solares policristalinos 

Los paneles policristalinos están formados por múltiples fragmentos de silicio fundido. Su proceso de fabricación es más simple y económico, lo que los convierte en una opción más asequible. 

Tienen una eficiencia ligeramente menor, que suele estar entre el 16 % y el 18 %, pero su relación calidad-precio los hace atractivos si se dispone de espacio suficiente y se busca reducir el coste inicial de la instalación. 

Su vida útil y resistencia son también elevadas, aunque su rendimiento puede verse algo más afectado por las condiciones ambientales. Para muchas viviendas y negocios con espacio en cubierta, siguen siendo una opción perfectamente válida. 

Paneles solares de película delgada 

Los paneles de película delgada utilizan materiales semiconductores distintos al silicio cristalino, como el teluro de cadmio o el silicio amorfo. Son más delgados, flexibles y ligeros que los paneles convencionales. 

Su principal ventaja es que se adaptan bien a superficies curvas o irregulares. Además, toleran mejor el sombreado parcial y las altas temperaturas. Sin embargo, su eficiencia es considerablemente más baja (ronda el 10 %–12 %), por lo que se necesitan más metros cuadrados para obtener la misma cantidad de energía. 

No suelen recomendarse para instalaciones residenciales o comerciales en tejado, pero pueden ser útiles en grandes superficies industriales o proyectos integrados arquitectónicamente. 

Otros componentes de una instalación fotovoltaica 

Además de los paneles solares, una instalación de autoconsumo necesita varios elementos adicionales para funcionar correctamente: 

Inversores 

Transforman la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna compatible con la red eléctrica. Hay inversores monofásicos, trifásicos e híbridos (estos últimos permiten añadir baterías). Es crucial elegir un modelo adecuado a tu potencia instalada y consumo. Son el cerebro de la instalación y es lo que te permitirá gestionar todo el sistema energético y realizar ampliaciones en el futuro o implementar inteligencia artificial en la gestión de tu autoconsumo fotovoltaico.  

Estructuras de montaje 

Son los soportes sobre los que se fijan los paneles. Deben estar dimensionadas para resistir condiciones climáticas extremas (viento, nieve, etc.) y tener la inclinación adecuada para captar la máxima radiación. 

Cableado y protecciones 

Garantizan la seguridad y la eficiencia de la instalación. Es importante que estén correctamente calculados para evitar pérdidas de energía o sobrecalentamientos. 

Sistemas de monitorización 

Permiten controlar desde el móvil o el ordenador cuánta energía produce tu instalación, cuánta consumes y cuánta viertes a la red. Es una herramienta muy útil para optimizar el uso de la energía generada. 

Instalaciones conectadas a red, aisladas e híbridas 

No todas las instalaciones solares son iguales. Según tu ubicación y necesidades, puedes optar por diferentes configuraciones: 

  • Conectadas a red: las más comunes. Permiten autoconsumir energía y compensar los excedentes vertidos a la red. 
  • Aisladas: funcionan sin conexión eléctrica externa. Necesitan baterías y un sistema más complejo. 
  • Híbridas: combinan lo mejor de las dos anteriores. Permiten funcionar con red y baterías a la vez, aumentando la autonomía. 

Subvenciones, ayudas y deducciones fiscales 

Las instalaciones solares pueden beneficiarse de incentivos públicos que reducen significativamente su coste, especialmente mediante importantes deducciones fiscales en el IRPF por mejora de la eficiencia energética en viviendas. . Además, muchos ayuntamientos aplican bonificaciones en el IBI y el ICIO para quienes instalan placas solares. 

La gestión de estas ayudas suele ser compleja, por lo que es recomendable recurrir a empresas que ofrezcan ese servicio como parte de su oferta. 

Mantenimiento y vida útil 

Una instalación fotovoltaica apenas necesita mantenimiento. Con limpiar los paneles una o dos veces al año es suficiente para garantizar su rendimiento. Los componentes tienen una larga vida útil: los paneles suelen durar más de 25 años, y los inversores entre 8 y 15, dependiendo del modelo. 

También es recomendable hacer una revisión técnica periódica para asegurar que todo funciona correctamente, especialmente en instalaciones de más de 5 kW. 

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