La mayor parte de tu vida la pasarás en tu hogar. Es lógico. ¿Acaso no es ideal que este espacio nos identifique y nos despierte el ánimo tan sólo al mirarlo? Aquí te traemos unos buenos consejos para que tu hogar enamore.
Bien se trate de un piso con una única habitación, o de una casa rural con espacio interior de sobra, la comodidad, y el hecho de sentirse seguros y a gusto con tu hogar, son principios de una vida feliz.
Pues, es allí donde pasarás la mayor parte de tu tiempo, donde conformarás una familia, y donde disfrutarás de momentos inolvidables.
O puede ser, tal vez, que quieras renovar su aspecto, bien para revalorizarla en el mercado inmobiliario (para una posterior venta), o porque todavía tu hogar está en construcción.
¿Por dónde empezar? ¿Qué piezas deben encajar para tener un hogar encantador y confortable? Tenemos, a continuación, las respuestas.
Amor a primera vista
Sí. El interior importa en una casa. Es allí donde haremos vida. Sin embargo, infravalorar la importancia de la fachada es un craso error.
El elemento imprescindible de un hogar es su exterior. Lo que verás desde lejos, antes de entrar siquiera.
Para renovar su aspecto, darle vitalidad y frescura, y en el camino ahorrarse mucho dinero, una buena alternativa es la de comprar recubrimiento de fachadas.
Con una utilización masiva por parte de negocios y grandes empresas, el recubrimiento de fachadas utiliza procesos de diseño que tienen como finalidad lograr dos objetivos: mantener la temperatura “ideal” en tu hogar, y permitir una mejor luminosidad.
Para la temperatura, emplea materiales y diseños minimalistas, con formas simples, donde la ventilación sea un propósito capital. A su vez, los materiales repelen el calor exterior, por lo que se ahorra energía (y dinero) al no haber necesidad de encender el aire acondicionado, por ejemplo.
Para la luminosidad, gracias a su diseño, las ventanas pueden ser más grandes y estar ubicadas estratégicamente (las empresas se encargan de diseñar esto adrede), de modo que tu casa tenga luz natural la mayor parte del día, prescindiendo así de luz artificial.
Un interior con vida propia
Los espacios interiores son la preocupación más grande de todos. Cuando no se cuenta con áreas verdes en las cercanías, y mucho menos con un patio, la idea de incorporar una zona verde a la casa parece un sueño irrealizable.
Pero aparece la idea del cesped artificial barato.
Este césped, de origen sintético, es perfecto para espacios en el interior de casa donde necesitemos crear “espacios de dispersión”. Ese espacio donde queremos desconectar de lo ocurrido durante el día, donde queremos sentarnos a conversar, a tomar un café o divertirnos en cualquier actividad.
Esta tendencia sigue en auge en Europa, donde ya hay espacios (incluso casas enteras) donde se utiliza el césped sintético como suelo.
La ventaja es su limpieza, que se realiza con una aspiradora, y por supuesto, la facilidad de instalación. Ni que decir sobre el ambiente que es capaz de crear la inclusión de este elemento en casa. Es indescriptible.
La sencillez como estilo predominante
Más que un estilo, como un principio de creación y decoración de los espacios.
La sencillez prescinde de accesorios, para quedarse únicamente con lo útil. Y a estos elementos que son útiles, les da un cambio, de modo que decoren y funcionen a la vez.
Un ejemplo claro de esta tendencia de renovación de espacios es un grifo empotrado lavabo. Formas simples, acabados en materiales de excelente calidad, que dan un valor decorativo al área del cuarto de baño, y que, aunque no es su principal labor embellecer un lugar, lo hacen.
Apostar por estos productos, en cualquier habitación de la casa, no sólo permite ahorrar dinero al no gastar dinero en accesorios que “luego” embellezcan el espacio ya creado, sino que sean los propios elementos los que se encarguen de que sentirse a gusto en casa no sea una excepción. Que sea la norma.
